miércoles, 8 de junio de 2016

ESTAS VACACIONES Y SIEMPRE
¡LLEVALO CONTIGO!
JESUS ES LA MEJOR COMPAÑIA

lunes, 16 de mayo de 2016

Ven, Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles,
y enciende en ellos el fuego de tu amor.

Envía tu Espíritu Creador
y renueva la faz de la tierra.

Oh Dios,
que has iluminado los corazones de tus hijos
con la luz del Espíritu Santo;
haznos dóciles a sus inspiraciones
para gustar siempre el bien
y gozar de su consuelo.

Por Cristo nuestro Señor.      Amèn

jueves, 5 de mayo de 2016

Como educar a nuestros hijos y no desesperarnos en el intento.



Somos un matrimonio, padres de 3 hijos de diferentes edades, aun son pequeños pero somos conscientes de que en el mundo en el que viven se enfrentaran a situaciones importantes que marcaran su desarrollo como persona. Entre ellos estarán el total acceso sin control a información por los canales de las nuevas tecnologías, añadido a una gran carga de Relativismo

El pasado día 30 de abril tuvimos la oportunidad de conocer el Programa TEA (Talleres para la Educación en el Amor) en la Parroquia de Dúrcal.  Uno de los principales objetivos es que los participantes descubran y tomen conciencia del Gran Tesoro que se nos ha dado: nuestro Cuerpo, y como esté ha sido creado para el AMOR.

Para ello se realizaron diferentes Talleres (Expresión Corporal, autoconocimiento, Poesía y Música, Imagen Personal, Higiene y Salud) así como asistimos a testimonios de vida en relación a la Llamada al Amor y sobre la Vida.

Nos sorprendió la ilusión de los jóvenes por querer compartir la vivencia de ese día con sus padres, de hacerles preguntas, en definitiva …. de dialogar.

Estamos convencidos que este Instrumento  (Proyecto TEA) servirá de gran ayuda para el autoconocimiento de los adolescentes en sus diferentes aspectos: físico, emocional, sentimental, espiritual…Así como para fomentar el diálogo en la familia.

Gracias a todos los monitores, por ayudarnos a que nuestros hijos sean más felices .

                                                             Soledad y Cèsar

domingo, 1 de mayo de 2016



El nombre del ángel
Cuenta una antigua leyenda que un niño que estaba por nacer le dijo a DIOS:
- Me dicen que me van a enviar mañana a la tierra ¿Pero como viviré tan pequeño e indefenso como soy?
- Entre muchos ángeles, escogí a uno para tí, que te estará esperando. Y él te cuidará.
- Pero dime, aquí en el cielo no hago más que cantar y sonreir. ¿No basta para ser feliz?
-Tú ángel te cantará, te sonreirá todos los días y tú sentirás sus manos y serás feliz.
- ¿Cómo entender lo que la gente me habla, si no conozco el extraño idioma que hablan
los hombres?
- Tu ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar.
- ¿Y qué haré cuando quiera hablar contigo?
-Tu ángel juntará tus manitos y te enseñará a hablarme.
- He oído que en la tierra hay hombres malos, ¿Quien me defenderá?
- Tu ángel te defenderá aún a costa de su propia vida…
- Pero estaré siempre triste porque no te veré más Señor.
- Tu ángel te hablará de mi y te enseñará el camino para  que regreses a mi presencia,
aunque yo siempre estaré a tu lado.
En ese instante, una gran paz reinaba en el cielo, pero se oían voces terrestres, y el niño, presuroso repetía suave:
- Dios mío, si ya me voy, dime su nombre, ¿cómo se llamará mi ángel?
- Su nombre no importa, tú le dirás :
MAMÁ.
Autor Anónimo

VATICANO, 24 Abr-16  El Papa Francisco celebró en la Plaza de San Pedro el Jubileo de los Adolescentes, uno de los eventos del Jubileo de la Misericordia. Participaron más de 60.000 jóvenes.


A continuación, la homilía completa:
«La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos será que os amáis unos a otros» (Jn 13,35).
Queridos muchachos: Qué gran responsabilidad nos confía hoy el Señor. Nos dice que la gente conocerá a los discípulos de Jesús por cómo se aman entre ellos. En otras palabras, el amor es el documento de identidad del cristiano, es el único “documento” válido para ser reconocidos como discípulos de Jesús. Si este documento caduca y no se renueva continuamente, dejamos de ser testigos del Maestro. Entonces os pregunto: ¿Queréis acoger la invitación de Jesús para ser sus discípulos? ¿Queréis ser sus amigos fieles? El amigo verdadero de Jesús se distingue principalmente por el amor concreto que resplandece en su vida. ¿Queréis vivir este amor que él nos entrega? Entonces, frecuentemos su escuela, que es una escuela de vida para aprender a amar.
Ante todo, amar es bello, es el camino para ser felices. Pero no es fácil, es desafiante, supone esfuerzo. Por ejemplo, pensemos cuando recibimos un regalo: nos hace felices, pero para preparar ese regalo las personas generosas han dedicado tiempo y dedicación y, de ese modo, regalándonos algo, nos han dado también algo de ellas mismas, algo de lo que han sabido privarse. Pensemos también al regalo que vuestros padres y animadores os han hecho, al dejaros venir a Roma para este Jubileo dedicado a vosotros. Han programado, organizado, preparado todo para vosotros, y esto les daba alegría, aun cuando hayan renunciado a un viaje para ellos. En efecto, amar quiere decir dar, no sólo algo material, sino algo de uno mismo: el tiempo personal, la propia amistad, las capacidades personales.
Miremos al Señor, que es insuperable en generosidad. Recibimos de él muchos dones, y cada día tendríamos que darle gracias. Quisiera preguntaros: ¿Dais gracias al Señor todos los días? Aun cuando nos olvidemos, él se acuerda de hacernos cada día un regalo especial. No es un regalo material para tener entre las manos y usar, sino un don más grande para la vida. Nos regala su amistad fiel, que no la retirará jamás. Además, si tú lo decepcionas y te alejas de él, Jesús sigue amándote y estando contigo, creyendo en ti más de lo que tú crees en ti mismo. Y esto es muy importante. Porque la amenaza principal, que impide crecer bien, es cuando no importas a nadie, cuando te sientes marginado. En cambio, el Señor está siempre junto a ti y está contento de estar contigo. Como hizo con sus discípulos jóvenes, te mira a los ojos y te llama para seguirlo, para «remar mar a dentro» y «echar las redes» confiando en su palabra; es decir, poner en juego tus talentos en la vida, junto a él, sin miedo. Jesús te espera pacientemente, atiente una respuesta, aguarda tu “sí”.
Queridos chicos y chicas, a vuestra edad surge en vosotros de una manera nueva el deseo de ser amigos y de recibir afecto. Si vais a la escuela del Señor, os enseñará a hacer más hermosos también el afecto y la ternura. Os pondrá en el corazón una intención buena, esa de amar sin poseer: de querer a las personas sin desearlas como algo propio, sino dejándolas libres. En efecto, siempre existe la tentación de contaminar el afecto con la pretensión instintiva de tomar, de “poseer” aquello que me gusta. Y también, la cultura consumista refuerza esta tendencia. Pero cualquier cosa, cuando se exprime demasiado, se desgasta, se estropea; después se queda uno decepcionado con el vacío dentro. Si escucháis la voz del Señor, os revelará el secreto de la ternura: interesarse por otra persona, quiere decir respetarla, protegerla, esperarla.
En estos años percibís también un gran deseo de libertad. Muchos os dirán que ser libres significa hacer lo que se quiera. Pero en esto se necesita saber decir no. La libertad no es poder hacer siempre lo que se quiere: esto nos vuelve cerrados, distantes y nos impide ser amigos abiertos y sinceros; no es verdad que cuando estoy bien todo vaya bien.
En cambio, la libertad es el don de poder elegir el bien. Es libre quien elige el bien, quien busca aquello que agrada a Dios, aun cuando sea fatigoso. Pero sólo con decisiones valientes y fuertes se realizan los sueños más grandes, esos por los que vale la pena dar la vida. No os contentéis con la mediocridad, con “ir tirando”, estando cómodos y sentados; no confiéis en quien os distrae de la verdadera riqueza, que sois vosotros, cuando os digan que la vida es bonita sólo si se tienen muchas cosas; desconfiad de quien os quiera hacer creer que sois valiosos cuando os hacéis pasar por fuertes, como los héroes de las películas, o cuando lleváis vestidos a la última moda. Vuestra felicidad no tiene precio y no se negocia; no es un “app” que se descarga en el teléfono móvil: ni siquiera la versión más reciente podrá ayudaros a ser libres y grandes en el amor.
Porque el amor es el don libre de quien tiene el corazón abierto; es una responsabilidad bella que dura toda la vida; es el compromiso cotidiano de quien sabe realizar grandes sueños. El amor se alimenta de confianza, de respeto y de perdón. El amor no surge porque hablemos de él, sino cuando se vive; no es una poesía bonita para aprender de memoria, sino una opción de vida que se ha de poner en práctica.
¿Cómo podemos crecer en el amor? El secreto está en el Señor: Jesús se nos da a sí mismo en la Santa Misa, nos ofrece el perdón y la paz en la Confesión. Allí aprendemos a acoger su amor, hacerlo nuestro, y a difundirlo en el mundo. Y cuando amar parece algo arduo, cuando es difícil decir no a lo que es falso, mirad la cruz del Señor, abrazadla y no dejad su mano, que os lleva hacia lo alto y os levanta cuando caéis. En la vida, siempre se cae porque somos pecadores, somos débiles, pero está la mano de Jesús, que nos levanta. ¡Jesús nos quiere en pie! Esa palabra hermosa que Jesús dijo al paralítico: '¡Levántate!'. Dios nos ha creado para estar en pie. Hay una hermosa canción que cantan los alpinistas: 'en el arte de salir lo importante es no caer, sino no permanecer caídos'. Tener el coraje de levantarse, de dejarse alzar de la mano de Jesús y esa mano muchas veces viene de la mano de un amigo, de los padres, de aquellos que nos acompañan en la vida. Dios les quiere en pie, siempre en pie.
Sé que sois capaces de gestos grandes de amistad y bondad. Estáis llamados a construir así el futuro: junto con los otros y por los otros, pero jamás contra alguien. Haréis cosas maravillosas si os preparáis bien ya desde ahora, viviendo plenamente vuestra edad, tan rica de dones, y no temiendo al cansancio. Haced como los campeones del mundo del deporte, que logran metas altas entrenándose con humildad y todos los días. Que vuestro programa cotidiano sea las obras de misericordia: Entrenaos con entusiasmo en ellas para ser campeones de vida. Así seréis conocidos como discípulos de Jesús. Y vuestra alegría será plena.
                                          




miércoles, 6 de abril de 2016



                                                     
                                     

domingo, 27 de marzo de 2016


La resurrección es…………… pasar la  Vida con Dios. ¡¡¡Yo me apunto!!!


¡Dejémonos iluminar por la Resurrección de Cristo, dejémonos transformar por su fuerza, para que, también a través de nosotros en nuestras familias y en el mundo, los signos de muerte dejen lugar a los signos de la vida!

“Que estos días de pascua
estén llenos de luz, paz y armonía
en compañía de toda la familia”.

EQUIPO TEA